Día de muertos, Leyendas e Historias son muchas y muy variadas. Existen leyendas mexicanas muy conocidas como la de ‘La Llorona’, ‘El Charro Negro’, ‘Los Nahuales’, etc. Algunas de estas, sobre todo las más populares, han sido adaptadas para niños, las cuales se pueden encontrar en internet como archivos de pdf para leer o incluso se pueden ver películas animadas independientes.

En México tenemos historias misteriosas que algunos consideran reales y otros consideran invenciones, pero existen algunas que son tan antiguas como la Revolución Mexicana o incluso tan viejas como de la época prehispánica. Incluso algunas de estas leyendas han tenido un impacto tan grande que han sido traducidas al idioma inglés.

A continuación, les dejamos Leyendas e Historias del Día de Muertos lo más completas que podamos, las cuales consideramos cortas y no muy conocidas, aunque algunas serán tradicionales y quien sabe, tal vez verdaderas para no dormir:

El xantolo de la huasteca potosina (Día de Muertos)

Justo en el día de los fieles difuntos, en un pueblo de la huasteca potosina, las familias tenían un ánimo triste, ya que nadie rezaba ni hacía ningún tipo de ofrenda en las tumbas de sus seres queridos.

De repente, un enmascarado fantasmal se apareció bailando en las criptas del pueblo, llamando la atención de los lugareños. Muchos de ellos salieron espantados a sus casas, mientras que otros acudieron contarle al sacerdote de la iglesia.

El padre regresó al panteón acompañado por varias personas, quienes iban armados con palos y piedras, para preguntarle a esa alma que era lo que quería y quien era. La anima respondió diciendo que era el Xantolo quien representaba la alegría. Dijo que había llegado al lugar porque estaba cansado de ver al pueblo tan sombrío y triste en esas fechas de recuerdos, como si la muerte fuera una razón para estar triste, cuando era todo lo contrario.

Y gracias a ese hecho los habitantes comenzaron a celebrar estos días con mucha alegría, cantos, música y rezos, el Día de muertos

La fiesta de Todos los Santos (Día de muertos)

Cuenta la historia que hubo un señor que no creía en la fiesta de todos los santos, pues decía que era mentira, que las almas no regresaban y que además él tenía que trabajar en lugar de alistarse y preparar la celebración.

Sin embargo, a petición y mucho insistir de su esposa, un año (el primero de noviembre, Día de muertos) en la noche dejo solo una jícara de enchiladas para su mamá y una rama de wax para su papá. Después se fue a dormir y así al día siguiente salir a trabajar.

Al día siguiente fue a trabajar temprano. Al terminar su jornada laboral, se dirigió de regreso a su casa cuando de pronto vio a lo lejos acercarse a muchas personas que venían platicando fuertemente, bailando, sonriendo. Algunos llevaban canastas grandes con comida en la cabeza, otros chichihuites en los hombros, cantaros llenos de diversos tipos de bebidas, mancuernas de comida, etc.

Sin embargo, segundos después notó que entre la multitud estaban personas del pueblo que ya habían fallecido años atrás. E inmediatamente pensó en su mamá y su papá, a quienes un par de segundos después logro distinguirlos de entre todo el grupo. Al ver lo que traían como regalo, el señor se puso triste pues solo llevaban el wax y las enchiladas que a regañadientes les había dejado.

El señor les grito a sus papas para pedirles que por favor lo esperaran y que en ese momento les haría una ofrenda como se debe, pero sus papas le contestaron que no podían esperarse pues ya se tenían que ir, pero que podía dejar la ofrenda en las puertas de la iglesia y que al día siguiente, al medio día, ellos la recibirían.

El señor regreso lo más rápido que pudo a su casa, y comenzó a preparar la ofrenda sin decirle nada a su esposa. Después de cortar, picar y coser toda la madrugada, solo restaba esperar la cocción de los tamales, por lo cual el señor le pidió a la esposa que en cuanto estuvieran cocidos le avisara y lo despertara, pues él se recostaría un momento para descansar.

Unas horas después la esposa lo fue a despertar, pero lamentablemente el señor había fallecido. La señora aviso a los familiares y amigos de su esposo, por lo cual la ofrenda fue compartida con todas las personas que ayudaron en la preparación del velorio y entierro del señor.

La flor de Cempasúchil

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo existió una niña llamada Xóchitl y un niño llamado Huitzilin, quienes se conocían desde niños y eran amigos, pero al paso del tiempo esa amistad se convirtió en un dulce y tierno amor juvenil. Tanto era el amor que se tenían que un día decidieron subir a lo alto de una colina donde el sol brillaba con más fuerza, pues se dice que ahí vivía el Dios Tonatiuh.

Al llegar a la cúspide de la colina pidieron su bendición para seguir amándose, por lo cual Tonatiuh al verlos tan enamorados los bendijo y aprobó su unión. Sin embargo, de forma inesperada Huitzilin fue llamado a la batalla para defender a su pueblo.

Después de algún tiempo, Xochitl se enteró que su amado había fallecido en el campo de batalla. El dolor era tan grande que le rogó al Dios del sol que le permitiera unirse con Huitzilin en la eternidad. Tonatiuh al verla tan triste deicidio convertirla en una flor, por lo cual lanzó un rayo y de la tierra creció un botón.

El botón permaneció cerrado por bastante tiempo hasta que un día un colibrí atraído por el aroma de la flor llegó a esta ella y se posó encima. El bello botón inmediatamente se abrió, pues el colibrí era Huitzilin.

Y así, se dice que mientras existan flores de cempasúchil y colibrís, el amor de Xochitl y Huitzilin perdurará por siempre.

La Llorona

Es una de las leyendas más conocidas o populares, ya que prácticamente en todo Latinoamérica se habla de ella (desde Chile hasta México), pues básicamente donde exista algún cuerpo de agua se le puede escuchar esa expresión de dolor del más allá ‘¡ay mis hijos!’

La leyenda se trata del espectro de una mujer vestida de blanco que aparece cada vez que alguien muere y que sólo puede ser vista por personas que tienen habilidades paranormales.

Pero según esta versión, los pasos de la llorona indican camino exacto que debe recorrer el alma para dirigirse al más allá. Incluso se dice que la finalidad de su aparición es para llorar en nombre de todos los familiares del difunto, y con este acto la pena para las personas sea menor.

Llévame al otro lado

Existe una historia que dice que una vez una señora ya estando en su ataúd despertó, con espuma en nariz y boca, pidiendo un café y un cigarro. Al terminárselos, les contó a las personas que estaban presentes de como su alma se desprendió de su cuerpo y apareció en un río muy grande.

Al estar en el río se encontró a un perro flaco que solía rondar su casa en busca de comida. La señora al sentirse un poco tranquila de reconocer a alguien, le pidió al perro que se acercara para que la llevara al otro lado, por lo cual el perro le respondió cuestionándola; ¿acaso me regalaste agua o comida cuando pasaba por tu casa?, ¿no recuerdas cuando me pateabas y me aventabas agua caliente?

Después de esos cuestionamientos la señora dice que vio a Jesucristo y a San Andres, y fue justo en el momento que se despertó diciendo que no maltrataran a los perros.

Lo que ven los perros

Hace algún tiempo, vivió una mujer con dos perros quien era muy difícil de espantar.

Debido a que trabaja en su milpa, siempre se dormía muy temprano. Pero una noche los perros comenzaron a ladrar sin parar al grado de hostigar el sueño de la mujer. Con gran curiosidad la mujer se asomó por la ventana para intentar observar a que tanto le ladraban sus perros, pero en la oscuridad no logró distinguir algo.

Sin embargo, noche tras noche lo perros seguían ladrando, y una de esas noches la mujer muy enojada y frustrada dijo “ya estoy cansada de que estos perros le ladren a la nada, me gustaría ver lo que ellos ven”, entonces acto seguido un perro respondió “si realmente quieres ver lo que nosotros vemos, solo tienes que colocarte nuestras lagañas matutinas por siete días”.

La mujer intrigada y con el valor que la diferenciaba, así lo hizo. Al séptimo día, en la noche, los perros comenzaron a ladrar, por lo cual la mujer rápidamente se asomó para comprobar si ya podía ver a que tanto le ladraban los perros, y lo que vio la dejo tan impactada y espantada que días después la encontraron muerta con una expresión desfigurada de terror y signos de semanas de putrefacción.

Los Caballitos de Cuanajo (Día de muertos)

La leyenda dice que en el pueblo de ‘el lugar de las ranas’ (Cuanajo, Michoacán) una familia tenía una hija pequeña, quién un día falleció, por lo cual los padres estaban tristes y sumamente dolidos.

Meses después, ya cercana la celebración del día de muertos, la mamá de la niña le dijo a su esposo que deberían prepararse para las festividades y empezar a preparar los caballitos. Sin embargo, un par de días antes del 1 de noviembre (Día de muertos), el hombre se dirigió al monte en busca de madera con la idea de quedarse ahí unos días para evitar ver a personas en su casa en las noches de celebración.

Justo el día de muertos el papá estaba cortando leña cerca del panteón, cuando de pronto una rama le cayó encima dejándolo atrapado y sin poder moverse mucho, por lo cual decidió esperar a que pasara alguien para pedir ayuda y así ahorrar energía.

Poco a poco comenzó a oscurecerse, cuando de pronto escucho que alguien se acercaba. Se escuchaban personas platicando en voz baja, por lo cual el papá grito para pedir ayuda, pero nadie respondió. Entre los gritos que hizo le pareció distinguir la voz de su compadre, el cual había fallecido unos años antes.

Al día siguiente el señor continuaba atrapado y de nuevo se hizo de noche, y en ese momento vio a gente platicando animosamente, además de ver caballos cargados de mucha fruta y flores. Algunas personas llevaban cinco o seis caballos, otros uno o dos, y más atrás iban muchas otras personas llorando lastimosamente recogiendo lo que a los de enfrente se les iba cayendo.

En este pueblo se cree los familiares que colocan las ofrendas son para las almas de los familiares y amigos que aun los recuerdan y a quienes son olvidados y no se les coloca altar son los últimos los que van recogiendo lo que se cae de los demás.

Si quieres escuchar unas versiones más largas, de Leyendas e Historias del Día de Muertos te dejamos nuestro video de YouTube:

O bien si quieres solo escuchar el audio, te dejamos el link para este y otros podcasts: